¿Tengo monos en la cara?

«Eh, ¡tú! Sí, tú… ¿qué miras? ¿Tengo monos en la cara?» Probablemente alguna vez hemos usado esta expresión al sentirnos observados descaradamente por alguien, pero ¿os habéis preguntado por qué precisamente monos en la cara? ¿De dónde viene esta expresión? Vayamos por partes.

141640256_1

Para empezar, como ya vimos anteriormente (recordemos, por ejemplo, el origen de «No hay tu tía»), a veces las palabras que hoy usamos derivan de errores o malinterpretaciones que se acabaron generalizando y asimilando como propias. En este caso, como ya sospecharéis, no se trata de chimpancés, gorilas ni orangutanes, pues no son monos lo que tenemos en la cara sino momos.

¿Y qué es un momo? El DRAE aclara que un momo es un «gesto, figura o mofa que se ejecuta regularmente para divertir en juegos, mojigangas y danzas». De modo que lo que preguntamos irónicamente si tenemos en la cara al que nos mira con descaro no son primates sino gestos ridículos.

Pero ¿de dónde viene momo y por qué es un gesto de burla? La palabra momo deriva del latín medieval Momus y este a su vez del griego Μῶμος, que no es sino el nombre del dios de la burla, la personificación del sarcasmo y la crítica. Esta irreverente divinidad, expulsada del Olimpo por mofarse incluso de los dioses, era representada con una máscara y un cetro acabado en una cabeza grotesca, símbolo de la locura.

carnaval-momus-680x365
El dios Momo en el cartel del Carnaval de Écija de 2015.

En conclusión, «tener momos en la cara» era, en su origen, algo así como un gesto burlesco o disparatado. Sin embargo, el uso cotidiano de la expresión y el cada vez mayor desconocimiento de la palabra momo provocaría, con el tiempo, que los hablantes la confundieran con aquella otra que aludía al simpático primate tan similar al oído en la pronunciación. Así, hoy preguntamos retóricamente si tenemos «monos en la cara» al que nos examina con la mirada sin disimulo, aunque en el origen de esta evolución no estuviera el mono sino el momo, un gesto divertido que hacía honor al mismísimo dios de la burla.

4 comentarios en “¿Tengo monos en la cara?

Deja un comentario